domingo, 15 de marzo de 2009

Fe- Noemí Ruíz


Si en el camino tocas una hoja con amor,
te pasará su savia.

Si buscas en el cielo una esperanza,
te prestará su azul, que llenará de calma tu tormento.

Si te acercas al mar, refrescará el calor
con marcada y burbujeante espuma.

Si tienes amistad, sentirás la tibieza
de otro aliento.

Si en un punto infinito
encuentras que Él detiene su mirada en ti,
encontrarás la paz por entender el mundo
y por amarlo todo.

Dios nos da todo un mundo para demostrarnos su existencia, su presencia y para abrigarnos en su calor pacificador. La naturaleza nos habla de las maravillas de un creador, la naturaleza nutre nuestra fe. La bendición de tener a alguien que le interesa ser testigo de nuestra existencia aumenta nuestra fe y nos ayuda a compartirla. La amistad verdadera es uno de los grandes regalos mas preciados en nuestro mundo. Nuestra fe vivirá a través de las experiencias guardadas y atesoradas en nuestros corazones.

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